LAGO TANA 03/08/2006 "De las iglesias pintadas como si se fueran de fiesta"

Cruje la madera con un gemido tan suave que pareciera no haberla pisado nadie. O, aun mejor, ese hombre que entra ahora mismo en la pequena iglesia es bastante liviano, algo mayor, arrugas que hablan de largas historias. Lleva tan solo un basto habito marron, un sombrerito y un baston. La madera apenas sduena porque va descalzo.
El monje no levanta la vista del suelo para contemplar las pinturas, no lo hace no por cuidar su vista cansada de la penumbra, no lo hace porque, si lo hiciera, seguramente se quedar'ia all'i mismo, alli quieto, con los ojos bien abiertos. No es la primera vez. Tendria que ir escudrinando los cambios en las pinturas, que si alli una humedad, o alla San Jorge que se ha bajado del caballo que quinientos anos son muchos para estar ahi pintado ...
... pero nuestro monje ha decidido no mirar porque hoy lleva algo de prisa. Otro hermano, hoy enfermo, le espera en su ;lecho. Solo levantar la vista para mirar el pomo del armario, abrirlo coger el viejo libro, y ya esta. Todo el rato midiendo las geometrias de las alfombras para no mirar hacia arriba, para no quedarse quieto, sin tiempo, que otro hermano espera ...
... San Jorge era un buen hombre que un dia mato un dragon por compasion ... contaba nuestro monje a su hermano enfermo ... pero no por malo, ni por ciego, que solo lo mato por compasion ...